viernes, 11 de agosto de 2017

Conexion Tierra - El lenguaje de la naturaleza es el Amor.

Los árboles tienen una forma innata de saber cuándo cambian las estaciones, el momento que ocurrirá una tormenta, el tiempo en que sus hojas caerán, cuando la estación está a punto de cambiar y lo hacen por Telepatía.


El lenguaje de la naturaleza es el Amor y de ella tenemos muchas cosas que aprender o mejor la palabra es *recordar*; vivimos inmersos en un mundo lleno de distractores que nos alejan cada día más de nuestra esencia, con el apoyo de la naturaleza puedes dar el primer paso si realmente quieres ampliar tu campo de percepción.

La naturaleza no necesita de  un gurú, un curso o una maestría para activar y vivir su telepatía, ella solamente ES, las flores en su infinita belleza saben que son  únicas e irrepetibles, disfrutan de su esplendor y  su florecer, nunca tienen envidia por otras flores u otros aromas, cada una de ellas vive desde el amor y ese mismo amor transmiten a la humanidad.

Al ser el lenguaje de la naturaleza el amor, este no tiene límites como si puede tenerlo el lenguaje que utilizamos  la humanidad, las palabras son escasas cuando queremos definir una vibración como el Amor, la compasión, entre otras. En muchas ocasiones podemos decir; me he quedado sin palabras porque en realidad la lengua como tal se queda corta cuando de expresión sublime y sutil queremos expresar. "


La telepatía es comúnmente conocida como la comunicación  *mente a  mente*, sin los sonidos de la lingüística (hablar), es una forma instantánea de  transferencia de pensamientos y sentimientos, sensaciones, de una persona a otra, de un ser vivo a otro.

Los animales, las flores, los árboles se comunican entre sí, en orden, maestros, seres de luz y los ángeles también se comunican con nosotros y para algunas personas es muy difícil escucharlos, esto se origina porque sus frecuencias son sutiles y aun nuestros oídos físicos no pueden percibirlos, escucharlos.

Hay una diferencia entre Oir  a Escuchar y una mucho más sutil que es Percibir. Un ejemplo en la naturaleza  se muestra en las aves, ellas  se reúnen en números y están listas para volar, ellas no dicen nada pero saben que llego el momento de emigrar.

La telepatía empática es la comunicación no verbal.  Una idea llega en nuestra cabeza y no lo 
sabemos; estamos recibiendo estas señales no verbales y no podemos sintonizarlas, ya que literalmente somos antenas y dependiendo de nuestro nivel evolutivo  y nivel de percepción así mismo podremos recibir y comunicar con nuestro telex cerebral.

Todo ser viviente y nuestros seres de luz se comunican con nosotros. Un pensamiento, una idea, una palabra, una imagen llega a nuestra mente que nos impulsa a  leer un libro, o ir al parque y  conectar con  un árbol,  animal , etc y este sutil acto  nos deja saber lo que anhelamos o hemos pensado, recordamos a un amigo(a) y nos llama por teléfono, observamos una flor y llega esa plenitud de su color u olor, algunas veces estas señales pueden ser una advertencia, pero otros pueden ser lo que necesitamos escuchar o hacer de manera diferente en nuestra  vida.

En fin son numerosas las maneras que encuentra la naturaleza para comunicarnos y enseñarnos como abrir nuestro corazón para
poder recibir telepáticamente.

Muchas personas necesitan prestar atención y conectarse con la naturaleza hay  mucho que aprender de los árboles, animales, flores, de las estrellas, del sol, la luna, el océano. Estas señales verbales no nos mienten, pero el hombre puede haber olvidado quien es y a que vino al planeta  a medida que se obsesiona con el mundo material.

En otras palabras, nos hemos obsesionado con nuestro mundo material que hemos olvidado prestar atención al mundo en que vivimos (interconectados unos a otros)
Cada partícula en la tierra tiene algo que decir y lo hacen de forma no verbal. Es por eso que es importante tomar un tiempo fuera de su día y volver a conectar con la naturaleza.
Las abejas son un claro y majestuoso ejemplo de lo que es el AMOR, la unidad, el servicio, orden,  geometría y la telepatía.


Las abejas proceden de las pléyades. Vinieron en los tiempos de la Atlántida dorada para aprender la dulzura de vivir y servir a la humanidad polinizando las flores. Sin las abejas no podríamos sobrevivir en la tierra, ellas cumplen su misión de polinizar árboles y flores y estabilizar la vida en la tierra, es el momento de tomar consciencia de su misión y ayudarlas a seguir, cada día los químicos, fertilizantes que contaminan la tierra y el aire, así como las estaciones de emisión  vía satélite que las confunden y las debilitan. Si todos tomamos consciencia y ayudamos a la naturaleza, tendremos un futuro como humanidad.

TRABAJANDO CON LA MADRE NATURALEZA

Cuando aumentemos nuestra frecuencia y nos abramos psíquica y espiritualmente, empezaremos de manera automática a ver o sentir los millones de criaturas que están ayudando a la naturaleza a mantenernos. Cuando comprendamos el papel que desempeñan los elementales y la importancia de lo que hacen, comenzaremos a cooperar con ellos. Esto podría tener un enorme impacto en la regeneración del planeta y ayudarnos a todos durante las próximas décadas.
Los seres elementales son espíritus de la naturaleza que cuidan los diferentes aspectos del mundo natural. Pueden ser de fuego, aire, tierra, agua y según la sabiduría china también de madera y metal. Cuidan del suelo, los árboles, plantas, mares.

Seres Elementales
AIRE: hadas, esaks y silfos
TIERRA: duendes, elfos, gnomos
AGUA: sirenas, ondinas y kyhils
FUEGO: salamandras
MADERA: warb-urtons.

Muchos de los elementales de la tierra son de color verde o azul verdoso es un reflejo del rayo con el que trabaja el ángel universal de la naturaleza.
La vibración de color de las flores está conectada a las energías arcangélicas y las hadas llevan esa vibración. Por ejemplo, si un pensamiento va a ser de color amarillo, las hadas encargadas de que florezca conectaran con el arcángel Uriel y su energía, que es un color amarillo rico e intenso, así de esa manera cualquiera que contemple estos pensamientos serán sutilmente tocado por la energía del Arcángel Uriel.


La alimentación consciente también vibra en esta frecuencia, ya que cada hortaliza, planta o árbol tiene su flor y su vibración cromática es absorbida por el fruto, por ejemplo, una flor de Calabacín es de color amarillo intenso, el color del valor y la sabiduría, así que si te alimentas de un calabacín cada célula y órgano de tu cuerpo recibirá sutilmente estas energías, repitiéndose el mismo patrón de luz y amor con cada color de la naturaleza y su  conexión con el ser humano.

Al leer esta frecuencias comienza tu  conexión consciente con la naturaleza!


Abrazos de dulzura como la miel de las abejas, Lily Sierra /Conexión Dorada